V&V Supremo es una compañía con sede en Chicago, fundada por los mexicanos de Michoacán Gilberto Villaseñor e Ignacio Villaseñor en 1964.
Su historia califica como un ejemplo del sueño americano hecho realidad.
Embarcando con su cuñado Ignacio y con solo quinientos dólares que tenia ahorrados por haber trabajado en varios trabajos, Gilberto invirtió su dinero como capital inicial para desarrollar algo más.
Empezaron con un negocio de dulces mexicanos pero pronto se dieron cuenta de su verdadera vocación.
Percibiendo la necesidad en su comunidad para el queso recién de granja, fresco, puro, y que evoque los campos de México Central, actuaron en sus instintos y siguieron su un sueño.
Los pesimistas exigieron que no habría interés en tal producto como el queso autentico; dijeron que los consumidores estaban satisfechos con las opciones disponibles, aunque sean de baja calidad.
Fue un gran esfuerzo comercializar el queso, ya que hecho dependía en acuerdos con los vendedores. Los pagos llegaban después de la venta de queso, si es que se vendía el queso en primer lugar.
El vacío de la comunidad fue llenado de acuerdo a plan, ya que los comerciantes notaban que el queso desaparecía casi tan rápido como lo reponían.
Gilberto e Ignacio no se imaginaban que el logotipo que usaban en sus envases alcanzaría un estado de ícono en Chicago ni mucho menos que la mayor parte de los Estados Unidos tendrían en reserva la marca V&V Supremo.
El barrio histórico de Back-of-the-Yards en el sur de Chicago fue la ubicación original de nuestros humildes comienzos, pero las operaciones pronto se mudaron al enclave mexicano de Pilsen, cerca del animado South Water Market, donde se reunieron los minoristas y restauradores del Medio Oeste.
Pronto se formó un efecto de bola de nieve y los Villaseñores estando a la altura de la circunstancia proporcionaron la cantidad y variedad de productos exigidos. V&V Supremo ha proporcionado productos lácteos y productos de carne para la comunidad hispana por cinco generaciones. convirtiéndonos en la empresa familiar más antigua de nuestro tipo en los Estados Unidos.
Nuestra reputación ha crecido a través de los años por prestar atención a las lecciones de nuestros fundadores y por ofrecer productos de las más altas calidades disponibles en el mercado, hechos con un sincero respeto a nuestro patrimonio mexicano.
Hoy, 60 años después de nuestro cimiento, continuamos con nuestra promesa sobre calidad, consistencia, y tradición que nos dejaron nuestros fundadores. Los hijos de los pioneros, que son las fuerzas que manejan V&V Supremo Gilberto Villaseñor II y Philip Villaseñor.
Ellos mantienen las tradiciones y valores originales en lo que introducen con con desarrollo sostenido innovaciones de tecnología y práctica de negocio progresiva.
La pasión de su vision ha ayudado a la compañía crecer durante los años, proporcionando continuamente nuevos productos, mejorando los servicios, control de calidad, y la fortificación de la infraestructura.
Como dice Gilberto Villaseñor II, “Porque estamos orgullosos de nuestros productos, garantizamos la calidad con nuestro nombre. Es por eso que la V y V de los Villaseñores está en el paquete de cada uno de nuestros productos.”
Nuestro equipo de profesionales ha crecido a más de 240 y estamos todos comprometidos a superar las expectativas y necesidades de nuestros clientes.
El espíritu abierto de nuestro entorno de trabajo fomenta un verdadero esfuerzo de equipo, invitando a la participación a través opiniones honestas y el intercambio de ideas.
